Deja tu comentario, expresa una breve opinión sobre el contenido del siguiente fragmento. Es de un artículo de la sección Sociedad de El País.com de fecha 27 de septiembre de 2010.
Miles de menores sin estudios vuelven a clase para tener trabajo
Tienen 16 años y han pateado las calles o han vivido en un centro de reeducación
NEUS CABALLER - Valencia - 27/09/2010
Tienen entre 16 y 21 años y forman parte de los 160.000 estudiantes que en la última década han abandonado sus estudios medios sin más expectativas que la calle. Algunos han hecho trabajos menores, otros a su corta edad ya han pateado demasiado los barrios y experimentado, incluso, lo que es pagar su propia factura familiar o social con un internamiento en un centro de reeducación de menores.
Saben lo que es la crisis en primera persona. Conocen de buena tinta lo que es buscarse la vida trabajando en una tienda o robando en la calle. Pero quieren un futuro mejor. "Algo tengo que hacer, porque cuando sea mayor quiero tener algo", sostiene Kevin Capha, que a sus 16 años ya ha vivido un internamiento.
En el centro de menores de Picassent aprendió a estudiar. "Y se me daba bien", recuerda. Y, lo más importante, le dieron la "oportunidad" de reengancharse a los estudios, a través de un programa de cualificación profesional inicial PCPI) en el instituto público Fuente de San Luis de Valencia. Como él, otros 10.284 jóvenes de 16 y 17 años se han apuntado este curso al carro de los PCPI. Unos programas "flexibles y nada teóricos" orientados a jóvenes que abandonan la ESO sin título, están desescolarizados o en riesgo de exclusión, explica Marian Hernández, profesora de Ámbito Sociolingüístico del centro.
Son listos, "pero vagos", coinciden, Julián, Kevin y María. Este fue su problema en la Secundaria. Por eso abandonaron. Pero, además, el modelo teórico de estudios de la ESO no les gusta nada. Prefieren la informática y el ordenador, las tareas prácticas y aprender a labrarse un futuro.
El caso de Julián López -"como el torero", bromea- es diferente. Ha cumplido los 17 años y está en el último curso del programa. Este apasionado del break-dance, dependiente en una tienda de ropa joven, reconoce: "Nunca me ha gustado estudiar y tampoco tengo mucho tiempo porque trabajo". Desde hace más de un año solo tiene "una fijación": obtener el Graduado y sacarse el Grado Medio de Informática. "Sí o sí. Voy a aprovechar esta oportunidad", afirma convencido Julián.
María Bertomeu es una joven de 16 años que con solo 13 años pasó de "ser superestudiosa en 1º de la ESO a bajar a la calle, a salir con gente que no debía y a pasar de clase". Este curso María ha tenido la oportunidad de reengancharse a los estudios a través de un programa de cualificación. Su obsesión ahora es: "Conseguir el Graduado, estudiar Bachiller y continuar los estudios".